
Circunstancialmente yo dejo de ser yo, me convierto en una bestia abyecta, ponzoñosa, un alacrán venenoso, sin la más mínima pretensión de dañar a nadie … y en realidad no daño a nadie, aparte de a mí mismo …

Equilíbrame tú que me conoces bien
que sabes cada detalle
de mi corazón y mi piel ...
Tus pies son mi suicidio…
recorrer tu estructura desde ahí.

Un amanecer contigo
sería una mezcla de piña colada,
vino y agua salada…

Deja la puerta abierta, hoy seremos dos,
derrama tu pasión en mi almohada,
dame una porción a beber,
dormiré temprano, me vestiré de ayer.

Un encuentro contigo,
más que una aventura,
un encuentro casual ...
Temblando una vez más contigo
cobijándome con tu piel,

La primera final totalmente española, aparecería en 1999 – 2000, de ahí en adelante, las finales de la ya institucionalizada Champions League, renombrada desde 1992 como tal, vería varias finales entre equipos de un mismo país de acuerdo a las supremacías del momento.
Pasé gran parte de mis años bisoños de música, radio y comunicaciones, con una frase, muletilla a flor de labio: “Yo tengo muchos defectos musicales, pero el peor de ellos, es que me fascina Prince”.

Yo pude haber sido astronauta, paleontólogo, lateral derecho del Firpo, zootecnista, diplomático de carrera, arzobispo, criador de nutrias, donante de esperma, abogado, pastor de infidelidad responsable, paracaidista , porque para todas esas cosas tengo algún talento … pero no tengo ninguno de los que se requieren para ser mamá.