
Yo era un grano de arena, cualquiera, uno tan solo, entre los millardos de granos de arena de una playa de las múltiples playas del planeta.
Debo ser sincero
ya no te esperaba …
Aunque no he descolgado tus retratos
Ni he guardado tus fotos
como es fácil darte cuenta …

Escribir, por ejemplo, que mi cuerpo arde en el recuerdo de tu boca descubriendo rincones oscuros de mi piel. Excitarme con el susurro tórrido de tu voz a mi oído. Sentir el espasmo con el choque de tu pelvis desnuda en los poros húmedos de mi piel.

Al cambiar la página
la escena se desvanece
se pierde
se disuelve...
La vida es así, la repuesta adecuada siempre tarda siglos en llegar, es impuntual, entonces nos retorcemos el cerebelo diciendo …”por qué demonios no respondí esto en el momento en el que ella me dijo aquello ?”

Te miro mirándome
y tú sabes perfectamente bien
que miro que me miras cuando te miro.


Cada día son más las soluciones sin fundamentos que nos regalan sin tener la convicción verdaderamente de querer ayudar a nuestra juventud.

Martin era uno de aquellos a quienes (los que nos quedamos) llamamos hermanos lejanos (a los que se fueron).