
Deja la puerta abierta, hoy seremos dos,
derrama tu pasión en mi almohada,
dame una porción a beber,
dormiré temprano, me vestiré de ayer.
Me permitiré tus aromas,
los pondré en mi piel,
Me perfumaré completa
con tus gotas de amanecer
Eres mi placer favorito
eres mi deseo y miel
Mi depredador perfecto
mi salvaje favorito,
mi porción de arena
Donde puedo descansar desnuda,
donde puedo desbordar yo mi bruma,
y desplegar mi sensualidad en ti.
Mirarte mientras duermes
excita mis pensamientos,
acelera mis movimientos,
y me obliga a desvanecer
Mi orgullo sensato de mujer,
obligarte a volverme a tener.

La creación del Segundo Triunvirato en Roma tenía varias “ocultas intenciones” una de ellas, el Senado quería deshacerse de Octaviano, el heredero más poderoso de César, aliarlo con su rival Marco Antonio, y Marco Lépido, quería deshacerse del mote de “tonto” que tenía en Roma.

Yo debía tener, a lo sumo diez años, pequeño inquisidor, curioso investigador de cualquier cosa que surgiera, en aquellos veranos eternos, cuando todos los primos, en vacaciones escolares, éramos mandados al campo para “endurecer nuestro carácter”.
Ya empezaron a caer
a caer, a caer
como mangos bien maduros
a caer, a caer …