Tus pies son mi suicidio…
recorrer tu estructura desde ahí.
desde tu hallux me pierdo completa en ti,
tu tobillo tan perfecto
tu pierna, tu muslo …
completan el camino de la perdición,
tocar tu piel es mi alucinación,
mi concierto nuevo de amor,
lleno de suspiros y notas musicales,
cuando exhalas mi nombre
y te pones salvaje…
Rodeando mi cintura
con tus manos tan perfectas de hombre.
Eres elocuente al seducirme,
convincente al desvestirme,
impertinente al poseerme,
Pero ¿quién ha dicho que debes pedir permiso
para hacerme tuya?,
Si te pertenezco es porque así lo deseo,
Me tienes porque te poseo,
dueño de mis noches y desvelos,
calcíname con tus caricias y deseos,
Déjame en el olvido llena de besos…
Al recorrerte completo desde tus pies
mi piel se estremece y mi alma también,
otoño desmedido eres Manuel,
Ernesto, Alberto o Ezequiel …
Tú, hermoso, justicia en mi piel.

La empresa me encargó ser chaperón de un experto italiano que llegaba a El Salvador a instalar sistemas de control de eficiencia …
El padre del espantapájaros le heredó su puesto a su hijo espantapájaros, cuando su crucera de madera y relleno de paja y su saco viejo y grande y su sombrero raído no dieron más y sucumbieron al lodazal de una tormenta de Agosto.
Apareció en uno de esos anuncios “chafa” en Internet, que no querés leer, pero te termina persiguiendo por toda la pantalla igual, hasta que le das “click”, menos por entusiasmo más por cansancio …