No esquives tu hombría de mi ser
átame despacio a tu silueta,
apriétame con el calor de tus manos como brasas prendidas
Brasas que acarician como fuego ardiente
desatando por completo mi fuego
el fuego de mi pecho herido, que posee luego a mi vientre
tu calor me estremece y me empuja a desearte
como deseo tener tu vida en un instante previo
como suelen tenerlo esos fieros amantes …
Desearte, ¡Ah! vida mía, desearte es lo que más hago
aprisióname a este deseo o recórreme con tu hiel
Fina amargura que enlaza mi alma
como enlazas tú, mis piernas a tu cuerpo
tomando mi cintura como paral de viento,
vierte toda tu esencia en mí, quémame !
Arrastra a mi vientre a tenerte, sentirte
y amarme una vez más …
Hazlo ahora y después te vas

Que sensación más insoportablemente desesperante, porque pasa, sucede, es un hecho, usted va manejando o en un carro de pasajero en las interminables trabazones de San Salvador y zas!!
El Profesor Dalexus convocó a prensa, catedráticos, estudiantes, intelectuales, políticos (por separado, ningún político es intelectual y ningún intelectual es político) y varios curiosos y metidos al Aula Magna … en El Salvador se había construido la primera máquina del tiempo !

Yo crecí con la idea de que el Pato Donald era el verdadero jefe del Mundo Disney, o sea, no sé si ustedes coinciden conmigo, pero Mickey en Latinoamérica, nunca fue el mero mero, era más popular Donald.