No esquives tu hombría de mi ser
átame despacio a tu silueta,
apriétame con el calor de tus manos como brasas prendidas
Brasas que acarician como fuego ardiente
desatando por completo mi fuego
el fuego de mi pecho herido, que posee luego a mi vientre
tu calor me estremece y me empuja a desearte
como deseo tener tu vida en un instante previo
como suelen tenerlo esos fieros amantes …
Desearte, ¡Ah! vida mía, desearte es lo que más hago
aprisióname a este deseo o recórreme con tu hiel
Fina amargura que enlaza mi alma
como enlazas tú, mis piernas a tu cuerpo
tomando mi cintura como paral de viento,
vierte toda tu esencia en mí, quémame !
Arrastra a mi vientre a tenerte, sentirte
y amarme una vez más …
Hazlo ahora y después te vas
Alejandro Scopelli; Enrique Guaita y Andrés Stagnaro, formaron parte de la selección Argentina que ganó el Campeonato Sudamericano (hoy Copa América) en 1929.

Creo que Elvis no murió de estreñimiento en medio de un chorro de caca en su baño de Graceland sino que fue una conjura, vive y fue secuestrado por los extraterrestres.

Sin lugar a dudas, el fútbol es el primer deporte nacional, sin embargo su reinado, se ve amenazado (y muy cerca) por otra práctica no oficial y que no podemos llamar exactamente deporte …