Tirada en mi cama con una sonrisa
totalmente debilitada por tanto deseo de ti
me llevaste al éxtasis tantas veces,
mi feminidad produjo y reprodujo tantas emociones
tus dedos mágicos entrando en mí
tus labios traviesos recorriéndome por completo,
tu lengua voraz, quemó mis poros a plenitud
Quise satisfacerme en ti
pero tú, te aprovechaste de mí,
con tus locos deseos fugaces y eternos
mirándome con tu pasión,
Desnudando mi corazón, arrancando cada botón.
tus dientes salvajes forcejeando con tensión
devorándome apasionadamente; mordiendo mis besos,
mordisqueando milímetro a milímetro …
Tus dientes, labios y lengua
deslizando poro a poro, haciéndome explotar,
acabando por completo y volviendo a empezar.
siguen tus dedos rápidos por mis piernas
despertando palpitantes sudores,
que aceleran con ímpetu mi respirar …
exhalo tu aroma, ya no puedo parar
Quiero que puedas perfectamente, en mí estar
y que ya nunca desees escapar
cierro mis ojos, vuelvo a gritar,
aprietas mis caderas y eso me incita a amar …
déjame quieta, quiero disfrutarte,
rodeando con mis muslos tu cuerpo …
… tan intenso.
Aunque Trump se llene la boca hablando de que no existe tal cosa como el daño al planeta por emisión de gases y afines … es un hecho que todos los desfases que vivimos, épocas de lluvias retrasadas y prolongadas, calores extremos y sequías … son nada más ni nada menos que puro calentamiento global.
Es difícil imaginar que el acto de amor más natural entre los seres humanos fuera visto de manera tan diferente hace apenas unos siglos. También desde una perspectiva cultural, el sexo ha experimentado un gran cambio. En el período medieval desde el siglo V hasta el siglo XV en Europa, las cosas eran muy diferentes de lo que son hoy.
Mi nombre es Diang -Xiao-Ping-Ah, no hice esto por vocación, sino por necesidad …