logo

MIAMI MUSEOS EROTICARTMUSEUM 732X234Ya son las 5:50

no te apartes de mí

Endúlzame los oídos,

Es mi hora de entregarme a ti

Porque, aunque estás ajeno, cada vez más

Puedo tomarte por un poco

y otro poco más ….

 

No necesitas amarme lo sabes muy bien

El amor es a veces alarde,

pero no esta vez,

tómame así despacito, pero de una vez

dentro del rinconcito …

 

Oscuro motel

átame con los ojos cerrados

recórreme fiel,

muérdeme despacio y apresurado

abraza con tus dedos mi tibia piel

rózame con tu aliento,

quita mi insaciable sed,

éste hirviente deseo

desencadena mi ser…

no te apartes de mí.

 

Ya son las 5:50

Es mi hora de entregarme

a ti ….

 

 

Otros Posts

Avisos parroquiales muy particulares ...

Anuncios parroquiales

Es un hecho que, por lo general, les paramos poca bola, ya salen al final de misa, cuando el sacerdote ha hablado hasta la saciedad de temas relacionados con cualquier cosa menos con el evangelio del día, (por lo general hablan de si mismos, y buscan elevarse a vicarios aunque sea, además de organizar colectas) y una señora, voluntaria, o algún caballero con el afán de ayudar comienzan a leer los avisos parroquiales … Otros se pegan en pizarra, y son algo así como la "Gaceta de chambres del vecindario".

Sísifo en Sívar

1 I8EolAo5zqKQNtG8BRXNHwSísifo era el hijo del dios Eolo, dios pagano del viento … o de los ventosos nunca quedó claro y fue rey de la misma ciudad que él mismo fundó, Corinto.

Cuento Canino (Gentil colaboración de Carlos Barrera para este blog)

Yo era un perrito de color negro con parches blancos en todo mi cuerpo, fui secuestrado o quitado por unos niños de una camada de 6 perritos que habíamos nacido en plena calle. Me acobijaron en una casa donde era la atención de los niños y los padres, recuerdo que fue una discusión cuando quisieron ponerme un nombre, salieron a relucir nombres de emperadores romanos, reyes, artistas, políticos, al final me pusieron un nombre desconocido y creo que hasta inventado, desde entonces soy conocido como “Blandin”, todos me llamaban por ese nombre: “Blandin”.

© Daniel Rucks 2025