Ya son las 5:50
no te apartes de mí
Endúlzame los oídos,
Es mi hora de entregarme a ti
Porque, aunque estás ajeno, cada vez más
Puedo tomarte por un poco
y otro poco más ….
No necesitas amarme lo sabes muy bien
El amor es a veces alarde,
pero no esta vez,
tómame así despacito, pero de una vez
dentro del rinconcito …
Oscuro motel
átame con los ojos cerrados
recórreme fiel,
muérdeme despacio y apresurado
abraza con tus dedos mi tibia piel
rózame con tu aliento,
quita mi insaciable sed,
éste hirviente deseo
desencadena mi ser…
no te apartes de mí.
Ya son las 5:50
Es mi hora de entregarme
a ti ….

Decía el gran escritor Oscar Wilde “Un buen amigo, es aquel que te clava la puñalada mirándote a los ojos”, George Orwell, solía apostrofar “Vivimos en el mundo de la mentira universal, por lo cual cualquiera que diga la verdad, se convierte de inmediato en un revolucionario”, para rematar el gran dramaturgo español Jardiel Poncela citaba “La objetividad, es el primer paso a la mala educación”.
Los años 30´s y un par de décadas que le siguen, se caracterizaron, en América Latina, por el surgimiento casi simultáneo (aunque no planificado, según ha podido probarse) de gobiernos duros, férreos, dictadores de extracción militar, un poco para alinear el crecimiento de los países en cuestión en materia económica y de planificación urbana …

Para amarte no es necesario encontrarte cada mañana a mi lado,
no por el momento, no en este presente ...