La penúltima vez que salí disparado de un cañón fue cuando Ofelia se mandó a mudar con Maxi, nuestro hijo y me dejó. Harta, cansada de tanta pobreza, para siempre.

Augusto, a gusto en Agosto (que todavía no se llamaba como tal sino Sextil, y de eso se trata esa historia), se regodeaba en su reclinatorio en el Palacio Palatino, refrescándose sus imperiales gónadas con hojas de palma que batían esclavos y esclavas númidas (por las dudas, nunca se supo bien para que lado pateaba el tal Octavio Augusto).

Si señores … hay que invadir New York, con fusiles, para destruir la Casa Blanca!
Cuando el Foro de Sao Paulo se inauguró en 1990, se puede decir que tenía algún sentido…reorganizar a las facciones de izquierda latinoamericanas ante el planteo de la caída del Muro de Berlín …

el: te querés casar conmigo??
ella: si!!