
Augusto, a gusto en Agosto (que todavía no se llamaba como tal sino Sextil, y de eso se trata esa historia), se regodeaba en su reclinatorio en el Palacio Palatino, refrescándose sus imperiales gónadas con hojas de palma que batían esclavos y esclavas númidas (por las dudas, nunca se supo bien para que lado pateaba el tal Octavio Augusto).


Hace 45 años todavía estábamos en el siglo pasado. Yo escribía canciones, tocaba en un grupo de Rock, trabajaba medio tiempo en un Blockbuster, todo valía la pena menos nada.
De niño, solo una vez me llevaron al circo, una vez fue suficiente, le tomé fobia, miedo …a los payasos, antes ese era el sentimiento, temor … hoy de grande, es diferente … les tengo pánico.

Yo soy Timoteo Pampa
Un gaucho de donde a usted le dé la gana
Que al final pa´sustos no se gana
- Te lo digo así de claro Armando, porque sos mi amigo, pero la duda me devora por dentro, podría jurar que Adelina me es infiel !
- Adelina? Tu esposa? Pero como se te ocurre? Si Adelina es una santa! – no se si mi amigo del alma, de infancia, Joaquín, habrá notado que me ponía levemente colorado.