
Augusto, a gusto en Agosto (que todavía no se llamaba como tal sino Sextil, y de eso se trata esa historia), se regodeaba en su reclinatorio en el Palacio Palatino, refrescándose sus imperiales gónadas con hojas de palma que batían esclavos y esclavas númidas (por las dudas, nunca se supo bien para que lado pateaba el tal Octavio Augusto).


Habían terminado las celebraciones de las Fiestas titulares de Nuestra Capital en honor al Divino Salvador del Mundo, dos días antes, agosto de 1951, las últimas procesiones características de la época solo dejaban los despojos y residuos de siempre sobre el Parque Bolívar (Barrios).

La Historia es totalmente arcaica pero cierta, todos admiramos la gesta de los “Peregrinos” del Mayflower, que se atravesaron el Atlántico en una “cáscara de nuez” (desde Inglaterra a USA) a generar colonias en estas tierras … pero el momento monárquico y religioso era sumamente delicado para los ingleses …