
Augusto, a gusto en Agosto (que todavía no se llamaba como tal sino Sextil, y de eso se trata esa historia), se regodeaba en su reclinatorio en el Palacio Palatino, refrescándose sus imperiales gónadas con hojas de palma que batían esclavos y esclavas númidas (por las dudas, nunca se supo bien para que lado pateaba el tal Octavio Augusto).

Yo soy Timoteo Pampa
un gaucho que no conoce usted …

Como se da cuenta uno que ha encontrado esa persona … ? Esa, cabal! La que ha sido creada para llenar tu vida con estrellas, sueños, excusas y abrazos que te hagan pensar en otra cosa cuando las preocupaciones te abrumen?

No debe de haber mayor tristeza que la de ser prisionero de tus propios temores, más aún que de tus propios captores …
No debe de haber mayor tristeza que la de no poder confiar en nadie, y mucho menos en los que están al servicio de prestarte una seguridad … confiable.