
Tuve a Dios, y tuve fortaleza para desafiar al diablo, tuve un hogar y éste era remanso de descanso de mi ser exhausto reposando sobre tus rodillas, tuve canciones y tuve poesía, tuve verdades y tuve mentiras, tuve sueños y tuve desvelos …

Mi Sol brilla en el frío, que marca su ausencia , sabe como quemar así de lejos, ante la carencia permanente de su presencia , llenándo de su calidez cada poro de mi piel que lo espera.
Tan preciso y silencioso,
como cautivante seductor,
apareciste un día,
en mi campo visual.
Perderme es mi camino y encontrarme entre tus besos parece que es mi destino. Vuelvo siempre en busca de ti,


Mick Jagger y Keith Richards, el dúo icónico de los Rolling Stones, se vieron y entablaron conversación, por primera vez el 17 de octubre de 1961. Ambos tenían 18 años y se dirigían a sus respectivos lugares de educación superior.
“Nunca discutas con un idiota, la gente a tu alrededor puede no notar la diferencia” (Emmanuel Kant).
“Clack Clack es el ruido que me hace el carro cuando freno” dijo la señora a su esposo