
Mi Sol brilla en el frío, que marca su ausencia , sabe como quemar así de lejos, ante la carencia permanente de su presencia , llenándo de su calidez cada poro de mi piel que lo espera.
Tan preciso y silencioso,
como cautivante seductor,
apareciste un día,
en mi campo visual.
Perderme es mi camino y encontrarme entre tus besos parece que es mi destino. Vuelvo siempre en busca de ti,



En todas estas cuestiones de amores, y amores eran lo de antes … podemos con mucha licencia, echar un vistazo a una de las historias de amor más grandes de la mitología griega, leerla y volver a ver nuestra realidad … hoy.

Cuando el psiquiatra intentó encontrar las causas o el origen de lo que con el tiempo se convertiría en mi depresión, llegó a la conclusión de que fue por la suma de una serie de eventos desafortunados y pérdidas de personas muy cercanas y amadas de quienes tuve una gran dificultad para aceptar su partida y dejarles ir.
Claro, la búsqueda de la cita, del "date" específico, había sido una telaraña de conjuras de dimes y diretes de "fíjate que ella quiere salir contigo" de "me han contado Marcia que tú le gustas a Antonio", de amigos comunes, de encuentros casuales, de "te presento a Antonio" "Ah hola ... cómo estás ?' y hacerse la desinteresada. "Ella es Marcia" "Mucho gusto Marcia", Antonio tan caballero, tan gente, "Te portaste como una cualquiera, Marcia, como si Antonio fuera un poste de alumbrado eléctrico" ¿Que querés ? si a los hombres le demostrás mucho, dan poco, si les demostrás poco, dan mucho".