“Me deprimo, primo …” me balbuceaste al cel, y yo que soy tu primo, tu amigo, vine tan pronto como pude. Calma, Alma.
Claro, la búsqueda de la cita, del "date" específico, había sido una telaraña de conjuras de dimes y diretes de "fíjate que ella quiere salir contigo" de "me han contado Marcia que tú le gustas a Antonio", de amigos comunes, de encuentros casuales, de "te presento a Antonio" "Ah hola ... cómo estás ?' y hacerse la desinteresada. "Ella es Marcia" "Mucho gusto Marcia", Antonio tan caballero, tan gente, "Te portaste como una cualquiera, Marcia, como si Antonio fuera un poste de alumbrado eléctrico" ¿Que querés ? si a los hombres le demostrás mucho, dan poco, si les demostrás poco, dan mucho".
Hace algunos años se me desmoronó una idea que muchos salvadoreños dimos por válida durante buena parte de nuestras vidas:
Como te lo explico?
Es simplemente algo que siento
y lamento