Has sido el deseo por convicción
el refugio pleno de mi piel
Como te lo explico?
Es simplemente algo que siento
y lamento
Mis labios besan la base de tu nuca, estás dormida, sí ..como siempre, como últimamente, o como es tan frecuente en estos últimos tiempos … besan suave y sutilmente, esa piel … esos poros … por donde solían, hace años, estallar fuegos artificiales … al simple roce de un beso.
Sopla un viento del este
en tu mejilla oeste
y borra las lágrimas que no te mereces
El caso de siempre
tu corazón sangrando
una vez más …
Ahora después de vencer el tiempo, ahora que los deseos renacen en mi piel te beso y te siento...
Te beso y me pierdo en tu beso, ese irrepetible, inconfundible que no precisa de antesalas para borrar los silencios.
Tuve a Dios, y tuve fortaleza para desafiar al diablo, tuve un hogar y éste era remanso de descanso de mi ser exhausto reposando sobre tus rodillas, tuve canciones y tuve poesía, tuve verdades y tuve mentiras, tuve sueños y tuve desvelos, tuve problemas y siempre tuve soluciones, tuve la sabiduría que emanaba de tus palabras, la calma que emanaba de tus manos, y la guía que emanaba de tu ejemplo… es tan solo parte de todo lo que tuve mientras te tuve…
Así como cambia el planeta, sus estructuras geopolíticas, guerras tras guerras, cientos de países simplemente han ido desapareciendo del mapa.
Marie Delphine MacCarthy Blanque LaLaurie nació en 1787 en la élite adinerada de Nueva Orleans. Como muchos sociópatas manipuladores, era conocida por ser amable y cortés, al menos con sus iguales sociales.