Si me dices que escriba lo que quiero…
Quiero seducirte con el beso del deseo,
Quiero que me estremezcas con tus ganas,
Sonia siempre llevaba en su carro a sus tres amigas, compañeras del equipo de Volleyball y las dejaba a cada una en su casa. Esto ocurría desde hacía dos años. Una rutina perfecta que les servía a las cuatro para conversar un rato más después del entrenamiento.
Te nombro Madre y hablo de amor, pero te nombro Madre Salvadoreña y hablo de innumerables formas de amar, que van más allá del amor infinito de una madre a sus hijos.