Aún quedan los muros manchados de siempre y los ecos de las consignas gremiales del 1 de mayo.
La Reina Isabel de Inglaterra (la primera, la “Reina Virgen” que le mientan en los libros de historia) tuvo la suerte de rodearse de exploradores que llenaron al alicaído y primitivo trono inglés una fuente de oro que el Cerro de Potosí (que buscaron como locos españoles y portugueses en América) no les otorgó por llegar tarde …
(Con la ayuda fundamental de la bibliografía de los fulanos que hacen los comerciales de Open English).
Ustedes probablemente no imaginan, como tampoco imaginaba yo, antes de investigar este tema, la cantidad de artistas, músicos, escritores, poetas, que han dedicado trabajos (asolapada o abiertamente) a la muerte de su perro.
Esta vida de espía al servicio de Inteligencia de Su Majestad, me está rompiendo un poco los … “testis”