Bien sabido es, aunque la memoria se desvanece por aquellas décadas, que la película que topó salas de cine (que en aquellas épocas eran escasas e inmensas) en1939, fue “Lo que el viento se llevó”.
De esta película épica/romántica se conocen dos hechos fundamentales:
Y si el Papa (salva y santa sea su persona) un día se emborrachara antes de celebrar misa en plena Plaza San Pedro ? Si el que aprieta el botón de los misiles o el responsable de la palanca de una central eléctrica, el que controla una planta nuclear, el que autoriza a aterrizar a los aviones … se pusieran bien tronados un día en sus labores?
Tuve a Dios, y tuve fortaleza para desafiar al diablo, tuve un hogar y éste era remanso de descanso de mi ser exhausto reposando sobre tus rodillas, tuve canciones y tuve poesía, tuve verdades y tuve mentiras, tuve sueños y tuve desvelos, tuve problemas y siempre tuve soluciones, tuve la sabiduría que emanaba de tus palabras, la calma que emanaba de tus manos, y la guía que emanaba de tu ejemplo… es tan solo parte de todo lo que tuve mientras te tuve…
Hay muchas historias tradicionales del cristianismo (y de la fantasía Hollywoodense) que enlistan miles de mártires, devorados por los leones, usados con antorchas, muriendo en la arena a manos de gladiadores … cristianos.
No fue una novela de Julio Verne, aunque debió serlo … fue realidad y no cuento!
En los últimos días, con el estallido del conflicto entre ambas naciones, han pululado cien teorías diferentes del porqué de la guerra, desde las absurdas “Ucrania siempre fue de Rusia” (la fundan galos y griegos) hasta las más atinadas “pasa por el pisto de los gasoductos” …