(Para nuestros “queridos y eficientes empleados de Gobierno”, ojo, no todos, pero “varios algunos”.)
Ernesto la vio de lejos, tomando un café, sola … Ernesto tenía algo de tiempo, y la actitud de ella, sola en el Coffee Cup, denotaba una de dos: o esperaba a alguien, o no esperaba a nadie y ese nadie podía ser él.
El estudiantado de los setentas, en toda América Latina, estaba en ebullición, era revolucionario por imitación y en pocos casos por convicción, prueba de ello es que pocos de sus líderes pasaron a planos mayores.
Julián abrió los ojos en redondo cinemascope, ojo de pescado que le llaman, sudando, jadeando, en la cama, voltea a ver a su novia, su prometida, con todo listo para casarse en 9 días … Marcia …
Para establecer los parangones que me llevan a resolver este dilema, en El Salvador, donde todos somos réplica de alguien, en el que King Flyp es una especie de Eminem local , La Choly es el Howard Stern salvadoreño, Atlético Marte es la versión nacional del Manchester United y Omar Angulo es el Bob Dylan cuscatleco, para la mayoría de la gente yo vengo a ser una suerte de Hugh Hefner usuluteco.
“El Hombre es un animal de costumbres”. Charles Dickens.
“El hombre es un animal de costumbres, o será que de costumbre es un animal?” Mafalda (Quino).