(Ante el éxodo masivo de Salvadoreños, rumbo al sueño americano)

Vamos mujer, toma mi mano, las pocas cosas que nos quedan y marchémonos hacia alguna ciudad, de alguna parte, no sé cuál, no sé donde, no sé cómo, solo sé que aquí, nuestro paisito chiquito y doméstico no da para más, y con lagrimas en los ojos… nos tenemos que marchar….

Vanos mujer, arropa a los niños y agarremos camino, que a algún lado hemos de llegar, y cualquier lado tiene que ser mejor que esto, comenzando de cero no tenemos nada que perder…

Ayer leí en el diario donde Don Venancio (o sea, el periódico que dejamos de comprar hace seis meses y que hoy leemos en comunidad rotativa) y decía que el 19% de nuestros compatriotas emprendían la partida, el zafe, la huida… te das cuenta ? Una cuarta parte del país se marcha, si a eso le sumamos que otro quinto hace décadas que se fue, estamos despoblando de a poco el paisito…

Vos sabes que la cuestión no da para más, desde que me echaron de la empresa por esto del recorte de personal, no he conseguido trabajo en otra parte, y he probado en miles de lugares “no hay vacantes”-dicen- “ahí le vamos a avisar”, “no nos llame, nosotros le vamos a llamar”…je! adónde me van a llamar? si ya nos cortaron el teléfono por falta de pago desde hace dos meses y el agua y la luz no tardan en irse también, cómo vamos a hacer con los niños? Están muy chiquitos, dos y tres años de edad, no se merecen esto…y te extrañan, así como yo mismo también te extraño, porque esa figura cansada y ojerosa, ese espectro que llega a casa y se desmorona después de doce horas de trabajo en la maquila no es lo misma mamá que ellos conocen, no es la misma cipota de la que me enamoré hace siete años en el baile de graduación del Instituto…te acordás?

Si alguien pasa cerca de la puerta, las criaturas gritan Mami! Pero no sos vos, es un transeúnte, otro cualquiera que pasaba no mas, otro cualquiera en el mar de los cualquieras en el que navegamos… vos sabes que con el Tito, vimos la posibilidad en esto de despolarizar carros, pero después de tres días, nos quedaron como treinta y dos pesos a cada uno y le quedamos debiendo al del taller, qué voy hacer con treinta y dos pesos?

Bah… con veinticinco, porque con el Tito nos fuimos a tomar unas cervezas a una barra show del Bulevar a noche y gasté siete pesos, vi muchas caras conocidas, no entre clientes, clientes casi no habían, sino entre las que bailaban, mujeres que antes había visto en oficinas, en alguna reunión, para decirte que hasta una pariente había…no no te voy a decir quien, eso no es de caballeros…

Ya no se puede, vivir dignamente no se puede, ayer el hijo de la “Pachu”, bien drogado me robó… Iba pasando por el callejoncito y me salió con su mara y me quitó la cartera “No tengo nada Miguel, devolveme los documentos, porque me haces esto a mí ?, acordate que yo hasta te he chineado”… Zas! Una patada en las costillas...

No mi amor, el golpe no duele, lo que duele es el hambre… y la impotencia…vamos mujer, la casa ya la vamos a perder, la mora es impagable y el abogado dice que solo nos resuelve el “asunto” si le damos cinco mil pesos para comprar alguna que otra voluntad por ahí…

Je! Cinco mil pesos de donde? Me di la vuelta y salí llorando del despacho, con la cabeza gacha para que no vieran…abogados de pacotillas, extorsionistas de mierda! Son más ladrones que el hijo de la “Pachu”, que al menos me robó drogado para conseguir más drogas, estos recuperadores extra judiciales… hechos en moldes de plastilina rellenos de estiércol…y con ellos a la putísima madre que los parió los ex políticos fracasados y los hoy ministros que los manejan.

La visa ya nos la rebotaron por no tener trabajo, así que vamos mujer, arropa los cipotes y vámonos, el tipo este amigo del “Perol” dice que por dos mil pesos nos lleva a Tijuana, de ahí veremos como, si vendemos la tele, la cocina, la refri…ajustamos…

No llores mujer, abrázame fuerte que yo se que duele pero dale vamos a salir a delante, toma mis manos, las pocas cosas que nos quedan y vámonos… ves? mira la tele, dice que la economía se recupera a pasos agigantados, que no se cuanto porciento o sea que vamos a poder volver pronto… ¿no crees?

Mira… lo dicen las noticias…vamos mujer …

Yo sé que duele dejar la Patria chiquita, nuestro El Salvador pisoteado ….

Pero vivimos en el Imperio de lluvia y no tenemos ni para comprarnos una sombrilla…