
Las heridas del alma, son cicatrices que las actitudes del mundo … van dejando en nuestra sensibilidad, no sé, puede ser que eso le pasara a la niña que pintaba corazones en los muros.



No es la de los Stones pero se parece, me aburre todo y no es lo que mi ánimo merece; nada me motiva, ni capta mi atención, no sigo ídolos y nadie es santo de mi devoción.

“Me deprimo, primo …” me balbuceaste al cel, y yo que soy tu primo, tu amigo, vine tan pronto como pude. Calma, Alma.

En nuestro país, la mitad de la población está pensando en cómo pegarse el zafe de estas tierras, porque en este país, ya no se puede vivir … la mitad restante, que no piensa en eso …es la que ya se fue.