La sociedad, la nuestra, está enferma, no de muerte, pero enferma; la mayoría de las personas jóvenes y no tan jóvenes con las que he hablado últimamente parecen haber renunciado a la vida.
Desde la extraña epidemia que hacía bailar a la gente en el Siglo XIV, hasta el nunca resuelto magnicidio de JFK, pasando por personajes incógnitos y audaces como D.B. Cooper … como en esta época de ultra tecnología aún no podemos echar luz sobre estas preguntas sin repuestas ?
(Historia tomada de la vida real, sucedió en enero 2014, en una ciudad pequeña de algún país centroamericano).
Yo soy un amante de la femineidad, o sea, de todos aquellos rasgos, gestos, voces, actitudes, que hacen de la mujer, mujer…. Esos rasgos están presentes en todas las mujeres, desde la más bella hasta la menos agraciada, y me encanta…como hombre me encanta.