Imagina un mundo sin ciudades, sin lengua escrita y sin música que se escuchara en las calles abarrotadas. Alrededor del 3500 a. C., los sumerios de Mesopotamia cambiaron esto para siempre.
Construyeron las primeras ciudades, inventaron la escritura cuneiforme y crearon los primeros festivales en honor a sus dioses. Este fue el primer salto de la humanidad hacia una sociedad organizada, un momento que inspiraría todas las ciudades bulliciosas y celebraciones culturales posteriores.
El pulso de la vida moderna aún se remonta a estos antiguos orígenes.
2. El Código de Hammurabi establece la ley y el orden
Avanzamos rápidamente hasta aproximadamente 1754 a. C. y nos encontramos en Babilonia, donde el rey Hammurabi grabó cientos de leyes en una enorme piedra. Por primera vez, la gente tenía un sentido de justicia y protección, incluso si los castigos eran severos para los estándares actuales.
No se trataba solo de orden; se trataba de construir confianza en una comunidad. La idea de que todos deben regirse por las mismas reglas sigue siendo la esencia de toda sociedad justa y de cualquier festival.
3. La democracia surge en la antigua Atenas
En el año 508 a. C., Atenas floreció con una idea radical: el pueblo debía tener voz y voto en su gobierno. Los ciudadanos se reunían en foros abiertos para debatir y votar, sembrando así las semillas de la democracia.
Este espíritu de participación y libertad resuena en cada festival de música, donde las multitudes se unen, las voces se alzan y las decisiones colectivas moldean el ambiente. El experimento ateniense aún inspira a artistas y activistas a alzar la voz y unirse.
4. La caída del Imperio Romano y la transformación de Europa
Cuando el Imperio Romano de Occidente cayó en el año 476 d. C., se desató el caos. Las viejas estructuras se derrumbaron, las culturas colisionaron y surgieron nuevos reinos.
Este drástico cambio nos recuerda que la transformación a menudo surge tanto de los finales como de los comienzos. Las festividades y tradiciones medievales que florecieron posteriormente influirían en celebraciones y movimientos artísticos durante siglos, demostrando que la creatividad prospera incluso en tiempos de incertidumbre.
5. El Renacimiento desata una tormenta cultural
El siglo XIV presenció una explosión de inspiración en el arte, la ciencia y la música, conocida como el Renacimiento. Figuras como Leonardo da Vinci y Miguel Ángel pintaron, esculpieron e inventaron de maneras que conmocionaron al mundo.
Esta época fue una celebración: una explosión de creatividad y curiosidad que aún inspira a los asistentes a festivales de hoy a traspasar fronteras y reinventar lo posible. Las ferias renacentistas y los festivales de arte moderno son ecos vivos de esta época dorada.
6. La abolición de la esclavitud rompe cadenas en todo el mundo
El siglo XIX fue testigo de una larga y dolorosa lucha por la abolición de la esclavitud en todo el mundo, desde la Proclamación de Emancipación de Estados Unidos hasta los movimientos abolicionistas en Europa y otros lugares.
Estas victorias, conseguidas con esfuerzo, fueron más que hitos legales: fueron celebraciones de la dignidad humana y la resiliencia. El jazz, el blues, el gospel y otras innumerables tradiciones musicales surgieron del dolor y la esperanza de las comunidades liberadas, recordando al público de los festivales el poder de la liberación.
7. La Revolución Francesa hace renacer el Republicanismo
La Revolución Francesa fue un periodo de agitación social y política en Francia, que duró de 1789 a 1799, durante el cual se derrocó a la monarquía, se estableció una república y se produjo una profunda transformación de la sociedad francesa.
Pero a su vez las principales monarquías de Europa, emparentadas de una u otra manera, comenzaron a debilitarse hasta caer al inicio del siglo XX.
9. El auge de las redes sociales transforma la conectividad y la colectividad
A principios de la década del 2000, surgieron plataformas como Facebook, Twitter y YouTube. De repente, cualquiera podía compartir su historia, impulsar un movimiento u organizar un festival con solo unos clics.
Las redes sociales desdibujaron las fronteras entre artista y público, convirtiendo a cada fan en un potencial creador y activista. La forma en que celebramos, protestamos y conectamos nunca ha sido la misma.
“No me miren de frente sino tangencialmente, soy un diputado, un quirite al decir del Antiguo Senado Romano, ocupo una curul tal como en épocas del gran Cicerón cuyo ejemplo me motiva …
aunque su austeridad, ejem, no la imito.
Porque somos chambrosos, chocarreros, nos encanta el chicle, somos sabelotodos pero solucionalonada, viejas y viejos fresqueres, mercaderes de la información ….
Acerca de la vida del cuarto Emperador Romano, Tiberio Claudio Nerón Germánico (nacido en Lugdunum, la capital de la Galia en tiempos de Augusto -cerca de la actual Lyon- el año 10 a.C.) se conocen, como siempre más lo que se decía de él, de lo que él realmente dijo … o hizo.