
Mi Sol brilla en el frío, que marca su ausencia , sabe como quemar así de lejos, ante la carencia permanente de su presencia , llenándo de su calidez cada poro de mi piel que lo espera.
Sabe dar su calor y ternura que me arrulla , en la tormenta de granizo que congela mis labios , ansiando su beso profundo de siempre.
Mi Sol es desafiante ,
se acomoda en el hielo que me rodea, en el vacío de noches y madrugadas ; pero aun así siempre brilla para mi.
A lo lejos siempre aparece , en medio de la nada,
en esa distancia ,que lo hace imposible en el tiempo de invierno.
Sabe como meterse entre el silencio de una habitacion ,llena de tanto y vacía de todo. Y acomodarse a mi lado para invadir mi frío con su calor.
Sabe colarse en mis sueños cada vez más ansiosos de encontrarlo, caminando en alguna esquina del beso travieso con sabor a un te necesito, trascendiendo a una entrega y arrebato de esos que devuelven vida.
Mi Sol brilla en las eternas madrugadas , sabe como encender el calor de mi piel, abre mis piernas y acelera los deseos que llevan su nombre, grabado en lo más profundo de mi , como el mejor de mis deseos.
Mi Sol avanza en silencio , no hace ruidos porque sacude pasiones en medio de multitudes.
Mi Sol en mis inviernos llega y se queda en mis tardes nubladas, esas que conducen a noches inesperadas , donde se deja atrapar fácil en el ritual de caricias.
Mi Sol aparece en inviernos, veranos , otoños y primaveras , lo curioso que tiene que las madrugadas las quema con pasión, desarma las corazas con esa sonrisa que cautiva,

y se atreve a quedarse atrapado en los besos , esos interminables que parecen salir de un cuento imposible
Mi Sol en conclusión, brilla en los inviernos que año con año , han estado atrapados en mis pensamientos y
que van en el silencio de nuestros tiempos de espera.
Por eso mi Sol brilla y brillará en mis interminables inviernos.

Entramos con mi hija a la sala de cine, el olor a palomitas de maíz inundaba el ambiente, afiches de las últimas películas adornaban los pasillos, en los estantes se mostraban golosinas, bebidas para el gusto de los comensales, nos acercamos a la ventanilla para comprar los boletos y desde ahí surgió la primera decisión que tenía que tomar, el empleado me preguntó:
Resulta que un funcionario de Gobierno, específicamente del Minisiterio de Infraestructura, se dio cuenta que al momento de presentar planos, algunos constructores, algunos nada más, muy pocos … no llevaban la cantidad de juegos de copias heliográficas solicitadas, por lo cual se iban, y tenían que regresar a presentar trámites.

A raíz de recordar el 29 de septiembre pasado, los casi cuarenta años de la muerte de Albino Luciani, Juan Pablo I, tras ser Sumo Pontífice solo 34 días, comienzan a reflotar dos preguntas: