Jesús gritó con voz fuerte: “¡Lázaro, sal fuera!” Y salió el muerto, atado de pies y manos con vendas y envuelta la cara en un sudario.
San Juan, 11-45
Uyyy si, yo se que la palabra del título no existe, es invento mío, pero quiero contarles de una antigua y muy extendida interpretación de la Antigua Roma, hablaba de la derivación de la palabra “testificar” basada en el hecho que los hombre al momento de ser testigos de un juicio, tenían que apretarse bien el escroto, y si no se los apretaban para decir la verdad … lo que decían era falso.
Nunca fueron muy “brillantes intelectualmente” los líderes de los antiguos Partidos Comunistas hoy Socialistas del siglo XXI, desde Stalin a Maduro, Evo, Chávez … digamos que con Marx y Engels se cortó la cultura del pensamiento (ojo, este no es un post sesgado, del otro lado hay una resma de incultos también) ... el asunto de hoy es con Mao Zedong (Mao Tse Tung)
Si a cada mentira al mentiroso le creciera la nariz como a Pinocho, el mundo estaría lleno de narizones. Es que si el cuento de Collodi se hiciera realidad, imagínese cuánta naricería larga desbordaría nuestro sub mundo, nauseabundo, hediondo planeta de tramposos, mentirosos, farsantes políticos.
(“El día que la mierda tenga valor, los pobres nacerán sin culo” Gabriel García Márquez).
Hace un par de horas, mis compañeras y yo, invitadas sin permiso a su casa, le hemos visto pasar, llevando en sus manos un veneno para hormigas (o sea, para nosotras).