Porque siempre estuve repleto de carencias pero nunca carecí de todo …
Que todos estamos locos, es un hecho, pero no vaya a creer que este estado de locura es privativo del Siglo XXI … para nada …por eso me he propuesto comenzar a contar historias reales, que de tan ciertas, hasta parecen mentira ... pero sucedieron! Estas son las crónicas del disparate.
Vamos a escribir hoy sobre los servicios sanitarios … que tontería me va a decir usted, pero ojo, teniendo en cuenta que pasamos en el susodicho recinto más tiempo de nuestra vida que comiendo o trabajando (si no me lo creen pregúntenle a un diputado, pregunten… ya van a ver) … no necesariamente porque excreten mucho sino porque trabajan poco.
No me gusta la nostalgia, a no ser que sea la mía; con la mía me puedo encerrar y vivir y revivir momentos de mi vida, particularmente agradables y torcer otros no tan agradables, para llegar al final que debieron haber tenido y que por supuesto … nunca llegaron a ser. Culpa de lo impuntual que suele ser la repuesta adecuada …
Por un lado, los cholos, los desposeídos, por otro lado y con todo un Atlántico de por medio, el naciente Tercer Reich, Nazi, con Austria (país natal de Adolf Hitler) semi anexionada, y con el instinto obsesivo de Hitler de demostrar ante todo, y por encima de todos, la supremacía de la raza aria.
Querido amo: