Pues el mundo va cambiando, esto es utópico, es un suponer, nada más … pero, y si los embarazados, con toda esta cuestión de la equidad de género termináramos siendo los hombres?
De estas soledades, inconmovibles, nefastas, tristes, desesperanzadas y agotadas, hechas trizas y aun con capacidad de esbozar una risa … en los momentos que sabemos perfectamente que nunca va a estar acompañado el desierto de nuestras vidas …

Nos quedamos hablando del grave problema de la escasez de asientos y la abundancia de bolos en los cócteles, las estimadas señoras y señoritas que poseen un buen busto y lo “presumen” (como se dice ahora aunque no tenga nada que ver) terminan con un chorro de baba en el escote de tanto borracho que les pone la cabeza en el hombro … nasty!

Bueno, segunda parte y final de algunas de las muchas burradas …alguna vez pronunciadas, por personajes célebres.

El profesor, veterano y retirado, con una pensión miserable, encuentra el regocijo entre tantas y tantas memorias de sus épocas de docencia.
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Ánimo muchachos – voceó el Ing. Redondo – siento oxígeno, percibo una entrada de aire, no debemos estar lejos.