En la sala de espera del oculista, Gutiérrez comenzaba a desesperarse, era natural en él, el mundo le parecía cada vez más inverosímil y menos tolerable, desde que le habían detectado esa terrible miopía que le socavaba todo contacto con el mundo exterior.
“No me miren de frente sino tangencialmente, soy un diputado, un quirite al decir del Antiguo Senado Romano, ocupo una curul tal como en épocas del gran Cicerón cuyo ejemplo me motiva …
aunque su austeridad, ejem, no la imito.
Lean estas cifras: Di María €75 millones, vendido al Manchester United, antes el mismo Real Madrid, había vendido a Ozil por €50 millones al Arsenal, Neymar 93 millones de euros fue el precio nominal del Santos al Barcelona, pero por “debajo de la mesa” fueron más de € 107 millones y le costaron la cabeza a Sandro Rosell, presidente del Barca, el mismo equipo compra a Suárez suspendido aún, al Liverpool por 75 millones de libras esterlinas … Y otros más …
Horacio era mi némesis. Sólo él podía despertar mi odio más visceral, mis impulsos más violentos, mis pensamientos más asesinos. Cuando lo veía mi cuerpo se preparaba para un combate de vida o muerte: mi pulso cardíaco se aceleraba, mi sangre fluía hacia los músculos más grandes para luchar o huir y mis células comenzaban a consumir energía de reserva.
Tener amigos … es una gran onda! Nadie lo niega, ni el hombre ni la mujer nacieron para estar solos …
Yo soy Timoteo Pampa
un gaucho que va directo al grano