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Sabés por qué ? – lo encaró Amalia – sabés porque no vamos a hacer el amor ? Porque no me ayudaste a lavar los platos … y me lo prometiste.
Pablo lo esperaba en la mesa desde hacía unos minutos, lo vio llegar, más destrozado que nunca … al encuentro en el café de siempre.
A diferencia de la mayoría de las personas que entienden idiomas pero no los hablan, a mí me sucede al revés con el portugués, que lo hablo pero no lo entiendo.
Por qué amamos y nos apasionamos tanto por el fútbol si nos hace sufrir de esta manera tan porcina? Que extraño influjo masoquista nos produce este vivir con el culo a dos manos, 90 minutos, una o dos veces por semana?
La historia de Ariadna, Teseo y el Minotauro tiene su origen en la mitología griega. Ha recorrido la trayectoria de la historia cultural, de modo que lo han empleado, recreado y comentado sucesivos autores de nuestra tradición. Hay que advertir que existen diversas versiones del mito.
Recordarán que en la escuela (los que fuimos, no los que “chabelearon” el diploma de 6o grado), leíamos aquello de que …
“Platero es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera, que se diría todo de algodón, que no lleva huesos.” Platero y yo. J.R.J.