
No es que pueblo chico siempre sea infierno grande, sino que el más grande de los infiernos … se enciende en los pueblos más pequeños, por el incidente más chiquito.
Tras tragarse,empacharse, devorarse, atragantarse, hasta practicamente auto descebrarse, inmolarse, casi suicidarse, el buen gusto asesinarse, tres dìas sin acostarse, viendo dos veces seguidas las 10 pelìculas de "Ràpido y Furioso" ...
Dos veces a la semana suena el teléfono en casa, o el timbre, y del otro lado aparece un encuestador. Cada vez hay más y se presentan mejor preparados. Con el tiempo, han aprendido a ser inmunes al NO. Saben minimizar las excusas y están por todas partes, mendigando quince minutos de nuestras vidas. Si un día la Tierra padeciera un conflicto químico que aniquilase todo —plantas, animales, gente— seguirían sonando los teléfonos por la mañana. El encuestador sobreviviría …. sería la nueva cucaracha del mundo.