

Visitamos al protagonista de esta historia, en su hermosa casita del barrio Santa Anita, nos valimos de nuestra credencial de periodista para poder acceder a esta entrevista …(fue entrevista?).

Y no era linda, o sea, no era una belleza, sino más bien todo lo contrario, con sus gafas gruesas y su cuerpo tan delgado y frágil no llamaba la atención de sus compañeros de universidad a su alrededor.

A nuestro país, llegan con un “pajeadito” muy particular, muy extranjero con mucha verborrea y muy poca vergüenza, una serie de personajes, expertos en nada y solucionadores de todo (tipo nuestros diputados, pero viniendo de afuera).