
Con motivo de mi conocida arrogancia, prepotencia, alta estima de mí mismo y presto a acercarme a los cuarenta y cinco años, poseedor de todo el dinero y los recursos que se necesitaban, decidí perpetuarme, darme continuidad inmortal y crear (o sea no crearlo yo, sino que darle a un grupo tecnológico importante y avanzado) la tarea de crear otro yo.

En días de carencias, muchas inusuales,
que son más duras que ausencias de besos,
entra la nostalgia de complicidad ...
Los sueños del desamparado, del desposeído, del que almuerza con nada y sin embargo siempre tiene un plato para compartir, del que te presta su único par de zapatos para que te presentes a una entrevista de trabajo … mientras se queda en casa con su pobreza descalza … desde aquí se ve.

- No sea estúpido Esteban ! - me gritó el profesor - si solo quiere un vaso de leche para que va a comprar toda la vaca?

Dicotomía irreverente, impaciente, bipolar y ambivalente, inconsecuente, vehemente, persistente … siempre dura nunca y nunca dura siempre …

Tú eres la gloria deseada
lo bello, intangible, distante

“Ahhhhh noooo!” – ya escucho las quejas desde el otro lado de este blog – “futbol, futbol, otra vez, primer post del año y otra vez escribiendo de futbol !”

Hace cincuenta y siete años, exactamente, hoy mismo, pero en 1961, cuando el planeta era más ingenuo y más vivible, bah… habitable, una de las razones por las que mayor número de fricciones se daban entre soviéticos y gringos era la llegada del primer hombre al espacio, quien ganaba esa carrera?

Permítanme que les cuente, algo que me ocurrió de niño, en un San Salvador bisoño, pueblo chico, infierno grande, y que ha marcado mi vida a fuego.

Abrió los ojos sobresaltado, con un resuello atravesado en la garganta, agitado, en la oscuridad, acostado, le costó darse cuenta que había salido de “la pesadilla” y entrado a la realidad …