No existe
para sumergirte en él
y pretender que su cauce se lleve
tu presencia que me falta
tu ausencia que me sobra
mujer de mi vida
un río del olvido
un borrador de memorias.
No existe
busco en el mapa
y sería tan necesario
para ahogar la falta de aire
para respirar en el exceso de ahogo
que me golpea con destreza
mujer de mi vida
un río del olvido
un leve barredor de tristezas
Si existe, sin embargo
y es parte de tu constante presencia
un mar
un mar de la memoria …
Y este mar de la memoria
devora las aguas de sus afluentes
y el río del olvido
de existir
moriría en su embocadura
Porque a tu fantasma
ese espacio vacío que quedó en tu lugar
no hay quien se acostumbre
y ningún otro sol es tu sol
aunque me alumbre …
Y la nostalgia,
asesina de mierda
siempre es un mal sueño ….
Cuantas veces no ha escuchado usted la frase … “me contó un pajarito que …”?, es increíble, basados en esta suposición, debemos de deducir que los pajaritos están más informados que todos nosotros, es más, más informados que CNN acerca de las cosas que pasan en el mundo …
“¿Que más pedir? Con tu amor,
mi rancho, un árbol, un perro,
y enfrente el cielo y el cerro
y el cafetalito en flor…” (Alfredo Espino “Un Rancho y un lucero”)
Esta es la nonagésimo séptima noche de un universo aproximado de 4000 noches y contando, que las yemas de mis dedos tratan de llegar al puerto de tu piel, en estas madrugadas frías y húmedas, cuando un abrazo es refugio, cuando una caricia abriga y amiga … sin éxito.