Claro, la búsqueda de la cita, del "date" específico, había sido una telaraña de conjuras de dimes y diretes de "fíjate que ella quiere salir contigo" de "me han contado Marcia que tú le gustas a Antonio", de amigos comunes, de encuentros casuales, de "te presento a Antonio" "Ah hola ... cómo estás ?' y hacerse la desinteresada. "Ella es Marcia" "Mucho gusto Marcia", Antonio tan caballero, tan gente, "Te portaste como una cualquiera, Marcia, como si Antonio fuera un poste de alumbrado eléctrico" ¿Que querés ? si a los hombres le demostrás mucho, dan poco, si les demostrás poco, dan mucho".
Después de tanto tiempo de pelearme con los chats, Facebooks, Twiters, Instagrams, WhatsApps y afines, me di cuenta que eran necesarios … sucumbí, perdí mi virginidad cibernética.
Recapitulo, tenés cinco chats privados o dizque privados, porque no hay nada en WhatsApp o cualquier red que no se sepa, divulgue y cualquier joven en edades masturbaticias te hackee a diario ….para después extorsionarte o hacerlo público.

Tantas tonterías que se dicen en los sepelios, que la única posibilidad de asistir a un entierro sin indignarse ni aburrirse … es como protagonista.
Tenía que portarme muy muy bien, buscando un regalo para mi esposa, ya que se acercaba su cumpleaños …

Shoichi Yokoi fue reclutado por el Ejército Japonés cuando tenía 26 años, en 1941.