Nadie supo muy bien que pasó y si fue realidad o un “ardid” publicitario para poner la Copa Mundial de Fútbol 1966 a la máxima atención mundial … cosa que de hecho ya tenían …
En aquellas épocas de Radio Femenina de inicio de los 80s, sosteníamos muy seguido pláticas “de cuneta”, o sea sentados en la cuneta, frente al edificio blanco de la Colonia Roma, al salir de los turnos, platicando de todo un poco … siempre temas muy triviales …
Como siempre he sostenido, en este asunto del sexo, más que la pureza, lo que importa es la higiene
Conversaban la niña y un señor muy anciano en un cuarto del hospital, ahí estaba postrado en una cama un hombre, tenía un tubo que salía de su boca éste le ayudaba a respirar, otros tubos de plástico salían de su brazo derecho el cual le inyectaba un suero intravenoso, un aparato registraba su ritmo cardiaco y otro aparato los demás signos vitales; la niña le dijo al anciano:
En este paisito nuestro, de tan magras futbolísticas alegrías, la llegada la Copa del Mundo la de a de veras, no las “chabeleadas” que se inventa FIFA para llenar las arcas, nos llena de una dicha increíble y un hormigueo de envidia (positiva ?), a todos aquellos que caemos en el rango de sospecha de tener una chimbomba número 5 en el lugar que debería ocupar el corazón.
Nos emociona, revoluciona, conmociona, llena los bares y restaurantes, chupaderos vaaa! (cuando se podía) y hasta caos de tráfico genera, y eso que estamos a un océano de por medio …