Fue una de esas desafortunadas coincidencias, iba de viaje de negocios, en el aeropuerto me encontré con Ramiro, buen amigo de infancia …
Por obra, gracia y dedos cuicos de algún operador del FedEx Field en Washington, Zas ! nos cambiaron la nacionalidad !
De las andanzas futboleras de mi infancia, que fueron múltiples, y de miles de kilómetros corridos tras un balón... nunca me voy a olvidar ...
Empecé a trabajar antes de cumplir 18, por cuello y por necesidad, quería seguir la Universidad y el dinero no alcanzaba en casa para mi futuro, el que me trazaba, como Biólogo Marino (“Biólogo marino? – me decía mi papá – de que vas a trabajar? Limpiando peceras?”).
El Sr. Fulano De Tal regresó de su viaje por Europa y abrazó fuerte muy fuerte a su mujer (la Sra. De Tal) de hecho, la había extrañado muchísimo…
Todo el mundo me pregunta …”Chele, que ondas con esto de el clima en nuestro país? Estamos locos? De pronto llueve como loco en mi casa, se me inundan los canales y llego a mi oficina, aquí nomás en el centro … y el sol radiante!”