Pocas historias olímpicas, me han seguido repercutiendo tanto, a lo largo de los años, a nivel personal, como la maratón que ganó, en Londres 1908, pero no resultó ganador, Dorando Pietri.
Usted se ha puesto a pensar qué pasaría si fuéramos los hombres los que nos quedáramos embarazados?
Era un grupo pequeño, los mismos de siempre, eternos afectados por el parangón obsesivo compulsivo de tener poder, acaparar poder … dinero, riquezas, mujeres …
Como querés que te quiera si no tenés derecho siquiera a caminar seguro por la acera?
El asunto es sencillo, pensamos naufragios, nos imaginamos el “Titanic” con Rose sobreviviendo mientras Jack se convierte en témpano y ya está … creemos que ya lo vimos todo.
Se apellidan Batres, Perdomo, Portillo. Gallo, Velásquez, Ruiz, Robles, Ramirez, Bonilla … y varios otros que se han encargado, y se encargan, a lo largo de los tiempos, de devolvernos la felicidad, la alegría, la ilusión a los salvadoreños.