Agatha anciana adinerada, agoniza angustiada, atácale asma, ahoga, asfixia, atora …aguanta …
Abarrotan alcoba Agatha, albaceas, amigos, allegados, amigos allegados, amigos a amigos a allegados, abejorros avorazados, aguardan agonía Agatha, alcancía Agatha aumentada años atrás, arrebata ansiedades …
Alberto, abogado amigo Agatha aguarda, agonía, ataché Alberto asegura augurios Agatha al acabar, autenticado, abaraja arbitrios a aceptar.
Ana, amiga antigua … averigua, acecha, “Agatha .. alguna alhaja adinerada a Ana ?”, Agatha atónita, animal ! Amiga ? Atorrante !
Ana amargura, abandona alcoba, amiga ? Ahhhh …aprovechada, adefesio, alimaña. avanza angustia … adelanta adiós …
Aníbal, adolescente avezado, antipático, agiotista aficionado. “Abue, abuela Agatha … agua ? aire ? algún ágape ?
Agradan atenciones adentro, aprovechado, ahogado abonos atrasados … araña ! Aguardas algún alcahazar ? Aníbal ..andáte afuera ! Agatha alborota atardecer, alaridos aumentan asfixia … ahhhhh ahhhhh … a …di …os …
“Adios ? – adelántase ?” ahijada Aylenn, abalánzase almohada Agatha …”adiós …acaso acaba ?”
“Ayleen … actuaba”, acota Agatha … ahorros aléjanse …adiós Ayleen …
Ayleen abandona alcoba.
Adonis, abnegado, ajeno a agonía Agatha, arregla azaleas, amapolas, anhedonias, anémonas, arándanos, amplias áreas abiertas alrededor amplio albergue Agatha. Adonis acondiciona ágilmente.
Agatha acaricia alianza, Adán, amado amante, ahueca alegrías, aneurisma acaba Adán, agosto años atrás …. Abandonada, adinerada, Agatha aguanta aun…
Abril avanza, agonía alárgase, Agatha aun agita angustias, aposento anégase allegados, aguardan …
Atardece …
Agatha agítase, asma asoca, alza aire, acaba …
Alberto abogado, abre ataché, alza abogadil acento … aguardan atónitos amigos allegados …
“Agatha Alejandra Azcúnaga aclara … albergues, aposentos, ahorros, alhajas, alcancías, abolengo, adjuntos, aboco a ….”
“A ?” Averiguan …acechan … aves anhelantes, ávidos animales ….
“Adonis … el jardinero .. que fue el único que se metió a mi cuarto todas las noches desde hace treinta años a darme amor y placer desde la muerte de Adán y el resto se me van todos a la putísima madre que los parió !”.
Hubo una época, en que las muchachas románticas soñaban con casarse con un príncipe y los hombres inteligentes soñaban con llegar a ser reyes.
Mientras Hamparzún (Karadayiján) transformado a Karadagián, un joven armenio con buen capital, producto de los negocios cárnicos de su padre, huía de Armenia a Buenos Aires en la Primera Guerra, Paulina Fernández, sevillana y de peor suerte en cuanto a fortuna era enviada a la misma ciudad en los albores de la revuelta civil española …
Y fue, una vez más, sencillamente hermoso, como nunca, como siempre, el máximo escenario del país, nuestro bellísimo Teatro Nacional a reventar en dos conciertos …