A lo largo de los siglos, desde antes de la predominancia de los Iberos (nombre que se les da a los nativos a las orillas del Río Ebro), la zona de Emporio, colonia fenicio/griega enclavada en el Mediterráneo al norte de lo que se llamó Barcino, Badalona y hoy Barcelona, fue desde siempre, una zona muy independiente de lo que pasaba en España (Hispania Ulterior) al sur oeste y Francia al norte.
A raíz de recordar el 29 de septiembre pasado, los casi cuarenta años de la muerte de Albino Luciani, Juan Pablo I, tras ser Sumo Pontífice solo 34 días, comienzan a reflotar dos preguntas:
Buenas- dijo el niño de apenas siete años, despeinado y con una mirada de miedo- mi nombre es Remo…
Cuando moría el siglo pasado, exactamente en 1997, tuve conciencia de que los computadores habían llegado para quedarse. Supe también que la nueva tecnología me costaba un mundo (por no decir otra palabra), pero era mi trabajo, así que contraté un informático para que me guiara.
Simón Bolívar, el caraqueño/americano que quiso hacer de la América nuestra un gran país … nuestro, escribía al General Pedro Briceño Méndez “para trabajar por la paz y la unidad en Venezuela, es importante proteger a los amigos sin ofender a los enemigos” … tal vez lo más parecido a un concepto de paz en nuestra América Latina, aunque la frase data de 1827, casi dos siglos atrás.
Se habrá fijado que quien menos hace es a quien más le falta tiempo … pensarán que somos pendejos?