No hay silencio en esta noche fría
no hay silencio en este amor desesperado
porque no hay final en el amor eterno
como no tiene final el comienzo
y fuiste tú el comienzo
De esta historia de amor
que no pudo ser feliz
Porque feliz se puede ser si se tiene,
y ya antes te perdí…
Pero queda el dulce recuerdo
de este amor desesperado
que hasta el alma me ha marcado,
De sublimes recuerdos,
de sollozos maravillosos porque fui feliz
Aunque no te tuve, aunque antes de tenerte te perdí,
Pero en mis sueños,
aquellos sueños desvelados tras la fría corriente del invierno,
Calentaste mis sábanas con solo estar en mis pensamientos
de tenerte entre mis brazos, de hacerte el amor,
contigo toda muestra se quedaría corta
Hacer el amor, la vida, la guerra entre dos cuerpos,
entre el cielo y el infierno,
El fuego eterno que eriza mis quebrantos
y revuelve mis suspiros enamorados
Porque fuiste fugaz en mi vida,
pero eterno en mis recuerdos, que por ellos vivo
Sintiendo cuando los tengo,
Que acaricio con mis dedos tu hermosa piel
Que me enciende y prende una antorcha ardiente
entre mis besos y mis lamentos,
que son eternos cuando tú estás,
Con tus muslos arrebatantes,
tus torbellinos sabor a miel,
la delicia de tu pecho
entrando en mis pensamientos y lográndome humedecer
Con el roce sublime de tus labios,
colocando tus manos en mi ser
Aletargado con el aliento de mi pecado
y angustiado por el enorme placer de tenerte
Solo en mi mente por quinta vez …
La mesa futbolera se juntaba los jueves, entre otras cosas, era el día ideal, había permiso de salir con los amigotes, y no interfería por si había fecha entre semana, o sea miércoles, para ir a ver los partidos al estadio.
El payaso Dominó se sentó desolado en medio de la pista del circo, otra tarde más y no había llegado nadie a la carpa.
Brasil 1950 fue la cuarta edición de la competencia que ahora se ha convertido en el pináculo del juego de fútbol a nivel de todo el planeta … acababa de finalizar una guerra, el mundo estaba en caída libre ….