El concepto de nombrar huracanes con nombres de personas, surge a mediados de los 50´s, era una manera de tratar de explicar lo inexplicable a la población, o sea que llegaba un visitante con malas intenciones al vecindario, éste se llamaba “x” y había que estar pendiente.
Olvidarte mujer, es más difícil que meter un dragón en un frasquito…
Olvidarte es más difícil que cantarle una canción de cuna a un elefante bebé … a puros gritos…
Dejémonos de ondas, por mucho que uno crezca, “madure” y diga o pretenda que nuestras fechas de cumpleaños “ya a estas alturas nos resultan indiferentes”, siempre, desde la semana anterior, la noche antes, uno tiene las arañitas en la panza que avisan que el modo “expectativa” para la fecha está alerta.
Después de un día agitado en la universidad, me subí a mi cacharrito de cuatro ruedas sin saber muy bien a donde ir, era muy tarde para seguir en la Universidad, y muy temprano para irme a casa, platicar con mis padres, cenar, ver TV, y dormirme a las 10 00 pm.
Siempre he sido de la idea, que Dios, nos da a cada quien, a uno de los seres de su creación un talento … uno, que es diferente de otros que les otorga a cada uno de sus hijos, de tal manera, que con la ayuda de ese talento, podamos navegar a salvo por la vida.
“Ahhhhh noooo!” – ya escucho las quejas desde el otro lado de este blog – “futbol, futbol, otra vez, primer post del año y otra vez escribiendo de futbol !”