
“Me deprimo, primo …” me balbuceaste al cel, y yo que soy tu primo, tu amigo, vine tan pronto como pude. Calma, Alma.

Para Elisa:
Elisa … todo Viento? Me Allegro ! Mi nombre es Víctor.

Nuestras divinas y archiqueridas madres amorosas siempre buscan que nosotros, sus hijos, en nuestra más tierna infancia y adolescencia, seamos buenos, obedientes y disciplinados y sobre todo nos protegen de toda situación para así evitar que no suframos … a veces se les pasa un “poquitititito la mano”