
Tuve a Dios, y tuve fortaleza para desafiar al diablo, tuve un hogar y éste era remanso de descanso de mi ser exhausto reposando sobre tus rodillas, tuve canciones y tuve poesía, tuve verdades y tuve mentiras, tuve sueños y tuve desvelos …


La cita del Libro de los Hechos de los Apóstoles me parece ideal para estos días gloriosos que nuestro país vive … la Beatificación de Monseñor Oscar Arnulfo Romero.

Pequeño cuento, muy poco de terror, en un solo y breve acto … menos mal!
