No es broma, ya dejó de ser cortina de humo para escabullirse de los problemas cotidianos y en El Salvador, de acuerdo al Colegio Médico, hemos tenido más de 4,458 casos y 6 muertes este año, Dengue (SE30).
Marie Delphine MacCarthy Blanque LaLaurie nació en 1787 en la élite adinerada de Nueva Orleans. Como muchos sociópatas manipuladores, era conocida por ser amable y cortés, al menos con sus iguales sociales.
El asunto de los zapatos con tacón alto, o plataforma parece que es mucho más antiguo de lo que creíamos y es usado, en primera instancia … por hombres!
Joe Biden, tan solo el segundo Presidente Católico de USA (después de JFK), asumió la Presidencia el 20 de enero de 2021, marcando el comienzo del mandato del Presidente con más edad (78 años) al asumir tal condición.
La leyenda del rey Arturo, un rey guerrero del siglo V que supuestamente dirigió la lucha contra los invasores sajones, sigue fascinando hoy en día. Pero ,,, cuánta verdad hay en las leyendas del "antiguo y futuro rey"?
Afrodita, tal como cualquier pasmado sabe (diputados inclusive), era la diosa griega del amor. Los romanos la identificaron más tarde con la antigua diosa itálica Venus. De su nombre se deriva el de “afrodisíacos”.
Mientras Batman celebra su 85o aniversario en los cómics y el entretenimiento, habría que imaginar que está orgulloso de todo lo que ha logrado (si Batman fuera alguien que se permitiera sentir algo tan autocomplaciente como el orgullo).
De niño nunca fui el más listo de la clase, más bien anduve por el promedio, pero del lado de abajo, me costaba entender cosas … me costaba usar el sentido común.
Desde un inicio, las tarjetas de crédito ..(si !! ese instrumento de tortura), no se fabricaban en plástico … podían ser tokens, monedas de metal con sellos de quien expedía la tarjeta, fibra, papel, hasta que aparecieron las primeras “tarjetas de crédito de plástico” que damos por entendido, es el verdadero nacimiento de este elemento de destrucción de la economía doméstica salvadoreña.
No debe de haber mayor tristeza que la de ser prisionero de tus propios temores, más aún que de tus propios captores …
No debe de haber mayor tristeza que la de no poder confiar en nadie, y mucho menos en los que están al servicio de prestarte una seguridad … confiable.