Hoy si muchachos, es todo o nada, es ganar o ganar, es vivir o darnos por muertos.
Pensamos siempre que las más absurdas creencias las tienen los norteamericanos, les damos el mote de ser “más incrédulos”, entre ellas que los platillos voladores existen y que hay marcianos infiltrados en la Tierra, que Irak si preparaba armas nucleares, en Santa Claus, Ronald Mac Donald y Hilary Clinton.
Si pasara una vez, cada de vez en cuando, sería una maravilla, pero no es así, es el diario trajinar de nosotros salvadoreños, en la capital de nuestro país.
Lejos de lo peyorativo del término, la hija de Isabel y Fernando, Reyes Católicos de España, y madre de Carlos I Emperador del Sacro Imperio Romano, fue conocida por esa denominación, ahora bien, las causas que la llevaron a esta “locura” son bastante diferentes a lo que nos enseñaron en la escuela.
“El hombre fue arrinconando a la mujer en el maternalismo para ocupar él los cargos políticos”, dice Felipe Pigna.
Último, el peor… y lo más triste… saber que es cierto. “Sos un idiota” piensa uno y todos, y no falta el altanero ganador que palmeándote la espalda, como si fueras un pobre infeliz te dice: