La cabeza del fútbol salvadoreño, vive mirándose el ombligo. Eso hace las ocho (8?) horas laborales del día … nada más.
La culpa la tuvo mi madre, Ai – Nozomi, venerable anciana a quien se le metió en su obstinada cabeza de campesina japonesa, viuda, con seis hijos varones (mis hermanos), que en lugar de sembrar arroz en los pantanos, había que fabricar micro chips en la mesa del comedor.
Nos pasamos desde nuestras pre púberes e inocentes, cándidas infancias, recibiendo escarmiento tras escarmiento al respecto … eso no se toca!
Nunca fue un buen tipo el tal Caracalla, embustero, falso, bueno .. tan falso que ni siquiera se llamaba así ...
Set de televisión, foro de entrevistas, los elementos convencionales, sillones, luces, entrevistador y entrevistado …