“No les estoy pidiendo que me regalen dinero … les pido que me pongan donde haya”- el popular chascarrillo en foros políticos, no deja de encerrar un manto de verdad.
Preety interesting … dirían los gringos, usted, estimado amigo o amiga que se pavonea de haber aprendido sistemas binarios en bachillerato, y por eso estar en la disponibilidad de “crackear” el código de cualquier software o programa web … recuerde que usted estudió bachillerato en 1978, cuando todavía existía Earth, Wind and Fire y no existía una computadora en dos mil kilómetros a la redonda …
Digamos, supongamos, imaginemos que un día de estos usted amaneció con la idea de desafiar un reto supremo: como por ejemplo, escalar el Everest (digo imaginemos porque para eso se necesita pisto y unas cuantas libras menos de panza ….).

Esto que llamamos calentamiento global, y que nos tiene la cabeza y “el que te dije” bien tostados, comenzó a expandirse y crecer a fines del siglo XVIII, cuando no bastó la leña para impulsar las máquinas creadas por la Revolución Industrial y fue preciso acudir a la explotación masiva del dañino carbón mineral.
Los primeros rayos del sol se desperezan en el oriente para ir a morir ahogados en el horizonte del litoral Pacífico de occidente en la Patria posible …

Busco alguien, tal vez debería erróneamente decir … extraviada
porque a decir verdad, es un amor que busco
del que no se nada …