
Estaba en el entierro de una persona, al parecer había fallecido de causas naturales, el cuerpo estaba tendido sobre el ataúd de madera color negro, lo habían vestido con un traje oscuro, la corbata estaba acorde con el traje, las manos habían sido puestas entrecruzadas sobre el pecho, no parecía que estaba muerto más bien parecía que estaba en un sueño muy profundo, varias coronas y arreglos florales estaban alrededor suyo, la imagen parecía de tranquilidad; varios parientes lloraban la muerte del difunto, miró a su alrededor y todos los asistentes vestían de color negro, le llamo la atención una señora ya anciana vestida toda de color blanco, se acercó donde ella y entablo comunicación, ésta al verlo le dijo:
Según la página oficial de la NASA, el traje de astronauta se define como Unidad de Movimiento Extravehicular (en inglés EMU, Extravehicular Mobility Unit) y es una combinación de partes articuladas y rígidas que consta de perneras, tronco, guantes, casco con visor, mochila y tubos de evacuación.

Fue en nuestro viaje con mi esposa, la Margarita, a Paris, bah! Viaje a Paris era un decir, en realidad era uno de esos viajes típicos "Visite doce capitales europeas en diez días" y supimos que estábamos en Paris, porque el guía turístico así lo dijo en el bus, donde nos llevaron como escupida de los Campos Eliseos a Montparnasse en minutos y nos decían ... "esa es la torre Eiffel, Zoom !, Ese es el Arco del triunfo, Zoom !" en fin ...
En breves líneas, esta es la historia de Máximo Rey (nombre artístico al que responde Maximiliano del Carmen Reyes, músico de corta trayectoria y efímera fama).

A pesar de que Hollywood y Netflix tiene esa manía de vendernos historias torcidas o retorcidas para llegarle a su público, donde mueren constantemente los astronautas ya sea porque quedan separados de su nave espacial y perdidos en el espacio o devorados por aliens …y hay gente que le discute a uno y te dicen "vea la película!"

Nada atestigua mejor el sublime poder de la naturaleza que un terremoto. En un mero abrir y cerrar de ojos, y con una advertencia mínima, la tierra desata fuerzas incomparables.