Me contaba un compañero de trabajo, hace unos días, que le dijo a si hijo pequeño, “mirá vamos a ver la tele que hoy juega la Selección”, el niño entusiasmado, se sentó con su padre, y cuando vio que era la Selección Maypr Salvadoreña,le dijo a su padre:
Escribir, por ejemplo, que mi cuerpo arde en el recuerdo de tu boca descubriendo rincones oscuros de mi piel. Excitarme con el susurro tórrido de tu voz a mi oído. Sentir el espasmo con el choque de tu pelvis desnuda en los poros húmedos de mi piel.
El Pato Donald, viejo, cochino y pervertido, llega a esta resptable edad y nunca utiliza pantalón, le basta con un traje de marinero azul claro, un gorro del mismo tono y un corbatín rojo. Por eso +el y sus personajes de entorno (Hugo, Paco, Luis, Daisy) son prohibidos en Filipinas … no usan nada de cintura para abajo !!
A esta altura de la vida, uno se cansa de seguir escuchando frases tales como “estas cosas en los países serios no pasan” o “acá en El Salvador, todo se hace a lo que salga” o “viven cambiando las reglas de juego” etc., etc ...
En el ángulo noroeste de mi habitación, en diagonal a mi cama, hay una cámara de vigilancia de marca Panasonic. Es negra y persistente como un remordimiento; sigilosa y entrometida como una suegra que sospecha algo; memoriosa y tosca como una elefanta.
Buenos días Don Benito, lo vengo a visitar … no se asuste, me recuerda verdad ? Se acuerda de mí? Cómo? Bueno mi aspecto no es el mejor, dada mi condición, mi cara le resulta difusa … tantos hombres sin nombre.