Había una vez un hombre que estaba en el campo, descansando debajo de una ceiba muy antigua, y de pronto se le apareció el Diablo.
Pocas campañas militares cambiaron tanto el curso de la historia como las largas, mercantiles y sangrientas Santas Cruzadas que duraron dos siglos.
Usted está en viaje de negocios, digamos que en una capital latinoamericana grande (aunque puede ser la ciudad que usted quiera), la empresa lo ha mandado con gastos pagados a un hotel de cinco estrellas, ha trabajado como burro, son las 10:30 pm de su última noche y usted no piensa en dormir …
“Antes, cuando había dictadura, vos sabías quien era el enemigo, porque usaban uniforme, hoy, que ya no hay dictadura, estamos más reprimidos que entonces, aunque a los malos no los distinguimos … todos sabemos que están”. (Charly García).
Jesús gritó con voz fuerte: “¡Lázaro, sal fuera!” Y salió el muerto, atado de pies y manos con vendas y envuelta la cara en un sudario.
San Juan, 11-45
Digamos Andrés, nació en un hogar humilde, regenteado por madre solamente, porque padre, pasó, sembró semilla y después, si te he visto no me acuerdo. Su madre, primero echando tortillas, después comprando una máquina de coser y por último colocándose de planera en una maquila, logró sacar adelante a su hijo.