Yo entiendo que es difícil de entender, pero la verdad no hay nada que se pueda hacer, cuando la vida tocó a mi puerta, yo no estaba, había salido … o en una de esas estaba pero completamente dormido.
Se acercaba a la edad de jubilarse ya había trabajado treinta años y estaba por cumplir los sesenta años de edad, esperaba con muchas ansias su tan esmerada jubilación, pasó muchos años trabajando como un burro, “soy un esclavo del trabajo” se decía cada vez que salía de su casa hacia el mismo ….
Se acabó el “no estoy para nadie”, “no me pasen llamadas”, “no estoy”, se acabó tu individualidad …
Escuchame bobalicón, caradura de colección, buscón pero cagón, tu presencia es una obstrucción, tu ausencia es una bendición, promotor de destrucción, mártir de quinta extracción, quien te dijo que si vivimos a las patadas … los salvadoreños vivimos mejor?
Ya empezaron a caer
a caer, a caer
como mangos bien maduros
a caer, a caer …
Las llamas se elevaron hacia el cielo desde docenas de barcos en llamas, creando una pared de humo que se deslizó hacia el Océano Pacífico. El estruendo de la sucesión de múltiples explosiones sacudió el Cuartel General de la Marina en Pearl Harbor … otra vez, dos años y medio después, en 1944.