Recordarán que en la escuela (los que fuimos, no los que “chabelearon” el diploma de 6o grado), leíamos aquello de que …
“Platero es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera, que se diría todo de algodón, que no lleva huesos.” Platero y yo. J.R.J.


Las nuevas formas del Imperialismo, ya no requieren Ejércitos, armas, batallas, planos de conquista, infantería, marina … no. Solo requiere de payasos que tengan la habilidad de multiplicarse y atienden las indicaciones de sus jefes, de los que pagan para vender falacias que oculten la realidad.
Orden contra desorden, gana el orden, orden versus orden, gana el mejor orden y nos olvidamos de todo esto, mientras vivimos el desorden de los tiempos hacia los que nos guían …

Kamala Harris cierra su período vice presidencial, de la nación más poderosa del mundo hoy, fue la primera vice presidenta … y además afroamericana, no ganó la Presidencia, pero hacía ahí camina la Democracia … afortunadamente

Me preocupa que no te preocupe la mano temblorosa, febril , hambrienta, enferma de un niño o anciano pidiendo clemencia a la vida y que tú te voltees sin mirar, a propósito, a retocarte el pelo en la vitrina de un comercio; que creas que no corrés peligro porque te han convencido que no hay peligro que correr; que te pintés de colores el pelo siguiendo el último prisma del trapeador de moda …
Linda Napolitano era una típica ama de casa que vivía en Manhattan con su esposo y sus dos hijos. Pero todo cambió el 30 de noviembre de 1989, cuando afirma que tres criaturas bípedas grises la secuestraron en su apartamento del piso 12.
Soy fanático de las Leyes de Murphy, como podrá darse cuenta cualquier cristiano (musulmán, judío, budista, etc.) que lea este blog. Por lo general la “murphyología” se aplica a cosas de trabajo y similares, hoy se me ocurrió meternos más en como Murphy y su ley (“Todo lo que puede salir mal, saldrá peor”) afecta en el ámbito hogareño.
La sociedad, la nuestra, está enferma, no de muerte, pero enferma; la mayoría de las personas jóvenes y no tan jóvenes con las que he hablado últimamente parecen haber renunciado a la vida.